Oswaldo ¿Qué me tienes? Con esta pregunta empezábamos las jornadas de trabajo en Canal 7, cuando cada madrugada a las 4:00 de la mañana ingresábamos a la redacción para armar el noticiero. Oswaldo siempre era puntual, entraba con una sonrisa al edificio y buscaba cualquier excusa para lanzar alguna broma y hacernos reír.
Siempre admiré la forma en que él vivía esta cotidianidad, Oswaldo Alvarado era optimista por naturaleza y periodista por vocación. Durante intensas jornadas de trabajo siempre mostro resiliencia, porque sabía que al final el éxito de un buen noticiero era el de todos.
Para mí Oso era un personaje extraño dentro de la redacción, tal vez porque su naturaleza sucesera lo hacía inmune a las malas noticias. Él las cubría a diario, de madrugada, en transmisiones en vivo y -a través de su carrera- en diversos canales de televisión.
A pesar de que dejé de verlo personalmente desde 2008, cuando dejé Telenoticias, Oswaldo siguió presente en la televisión, buscando estar donde mejor se sentía. A los años lo ví en la pantalla del 6, 7 y recientemente en el 8. Para mi sorpresa en diciembre del 2020 nos encontramos en la redacción de Multimedios y fue ahí donde intercambiamos algunas palabras.
¿Diay Serrano, cómo vas? Me dijo desde la distancia, con su tono de voz alegre y sus ojos achinados por la sonrisa. ¿Hombre, tantos años, Oswaldo, qué cuenta mae? le respondí… ¡Aquí estoy ahora, feliz, haciendo lo que me gusta y en un lugar donde me siento bien, aquí no joden tanto!
Después de carcajearnos simultáneamente, nos quedamos hablando del Covid19, de la cobertura exhausta y de lo complicado que era salir a reportear con mascarillas cuando la mayoría de la gente está trabajando desde casa.
Nadie se imaginaría que meses después, Oswaldo Alvarado seria la noticia. Su repentina muerte es -irónicamente- un baldazo de agua helada para quienes le conocimos, pero también para el país. Es, si se quiere; el llamado de atención más contundente que alguien podría recibir en un país pequeño como el nuestro y donde los periodistas son figuras públicas o conocidas.
Oswaldo es la noticia más contundente que esta pandemia puede llevar a la pantalla de un noticiero. Él fue un reportero guerrero, feliz, entusiasta; pero también fue un personaje, músico, amante de los animales, amiguero y popular.
Estas características -sin saberlo- construyeron un personaje que conecta con la gente, más allá de la noticia roja; porque Oswaldo proyectaba el tico amable que llevamos dentro, el aspiracional de superación diaria y el mensajero de un mejor mañana, que toca la guitarra al son de cualquier canción popular o religiosa.
Un periodista nunca debe ser noticia, pero Oswaldo logró ser la noticia más impactante que el Covid19 puede llevar a la pantalla chica. De alguna u otra manera, su partida repentina, nos pone a todos de luto, nos recuerda a nuestros hermanos, tíos, amigos, familiares… Nos recuerda que este maldito virus se puede llevar a cualquiera en un dos por tres. Nos recuerda que el dolor de una muerte repentina puede tocar a la puerta en cualquier momento.
¡Sepamos leer la noticia de Oswaldo y no dejemos que pase desapercibida, porque su titular es claro!